Fuerza y calzado minimalista, ¿buena combinación?

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Por un escritor de hombre misterioso

Los corredores ya pasaron por este debate, y ahora toca a los amantes de la fuerza: elevar pesas descazlos, ¿sí o no? La ciencia te resuelve el debate. Si te interesa qué tipo de calzado minimalista puedes encontrar en el mercado, en este artículo te contamos las características del modelo de Vibram. En los últimos años ha surgido un interés sobre el uso de calzado minimalista, aunque el debate sobre sus posibles riesgos y beneficios ha estado centrado principalmente en la carrera a pie. Pero muy pocos entienden (y aprovechan) las ventajas de entrenar descalzo o con calzado minimalista en el gimnasio. Y lo cierto es que allí, ya sea entrenando la fuerza o en tus ejercicios de movilidad, puedes disfrutar de todos los beneficios del entrenamiento barefoot prácticamente sin ningún riesgo. Mi primera elección, siempre que sea posible, es entrenar descalzo. Sin duda es la mejor forma de entrenar la musculatura y función del pie, y tener una buena percepción de los apoyos y de la transmisión de las fuerzas. Si no es posible, entonces el uso de una zapatilla minimalista es la mejor alternativa. Tal vez al principio te encuentres un poco extraño, como desprotegido. Es normal si siempre has estado llevando un calzado que oprime el pie y te aísla del suelo. Pero pronto te darás cuenta de que esa base de apoyo te da estabilidad, sentirás cómo transmites mejor las fuerzas desde el suelo hacia arriba. Todo lo anterior es especialmente interesante al realizar ejercicios como el peso muerto, splits-squats, levantamientos olímpicos y cualquier ejercicio monopodal. También para ejercicios pliométricos (progresando adecuadamente) ya que se reduce el tiempo de contacto con el suelo respecto a un calzado más blando. Al principio es probable que debas reducir un poco la carga y/o recortar el recorrido (en las sentadillas, por ejemplo) si no tienes una buena flexión dorsal en el tobillo o si estás acostumbrado a esa pequeña elevación en el talón que suelen tener las zapatillas convencionales (drop). Debo reconocer que el término calzado minimalista no me gusta. Podemos encontrar zapatillas bajo esta misma categoría o denominación con características muy dispares entre ellas. Además, muchas personas entienden que un calzado es minimalista cuando tiene una suela muy fina, sin amortiguación. Pero eso no es suficiente. Si el objetivo es facilitar la función natural del pie y respetar su estructura, tal vez deberíamos hablar de un calzado con un diseño anatómico. Existen zapatillas minimalistas que no respetan la forma natural del pie, del mismo modo que podemos encontrar zapatillas amortiguadas con un buen diseño anatómico. Entonces, ¿qué características debería tener la zapatilla? -Una puntera (toe box) amplia, que permita que los dedos de los pies mantengan su separación y posición natural. Probablemente esta es la característica más importante para respetar la estructura del pie, aunque es la más difícil de encontrar en el calzado moderno. -Plana (drop cero), sin la puntera elevada (toe spring) y sin ningún soporte para el arco. -Una suela fina (que permita sentir el suelo), flexible (que no limite el movimiento del pie) y con un buen agarre (en función de la superficie sobre la que se entrene y/o el tipo de movimientos que vayan a realizarse). -Ya sabes, si quieres entrenar fuerte, ¡empieza con una buena base de apoyo!